29.11.09

Vértigo


Subes al tejado y me ofreces acompañarte. Me tiendes la mano, y luego tiras de mi ingenuidad para arrojarme al abismo negro de mis propias entrañas. Ni siquiera me das tiempo a disfrutar del vértigo antes de la estrepitosa caída.

Y en la oscuridad, sólo oigo la risa que sale de tus branquias de tiburón tigre, que pasea por mis vértebras y muerde mis gónadas.

Sólo veo cómo desnudas mi alma, como hiciste una vez con el cuerpo de aquella pequeña ramera porteña, despacio, recortando la ropa y la piel con tus tijeras de caricias oxidadas.

Sólo siento la maldita jeringa que inyecta tu crueldad y mi deseo en el espacio abierto entre tu cuerpo y el mío.

5 comentarios:

  1. Unicamente diré que me encanta este texto :)

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  2. Adoro la frase de "recortando la ropa y la piel con tus tijeras de caricias oxidadas".

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  3. Un texto que te mece a arrebatos. Las distintas escenas aparecen para girar en torno a la contradicción. Me encanta "tijeras de caricias oxidadas" Se me antoja duro, rabioso, casi incosciente. Siento que me pierdo matices, intenciones, que no alcanzaré jamas su profundidad, que este texto ha nacido para dejar al lector al borde del abismo.

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  4. Casi he sentido el mordisco en las gónadas :S
    Tiene mucha fuerza. Me quito el sombrero.

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  5. Me suele pasar que me faltan palabras para describir esa mezcla de sentimientos... Realmente visual y sobretodo, llega. Grande!

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